Instructores de vivencias en positivo
Si tuvieras que repetir “parvulitos”, ¿te imaginas lo divertido que sería volver a jugar con esos coches y esas muñecas, volverte a deslizar por el tobogán? Sin otra preocupación que la de ser feliz. Nada más.
Hoy vamos a hablar de esas actividades que te ponen las pilas, las actividades activadoras o doble “A”. Son lo contrario que esas otras actividades que lo único que hacen es restarte energía, también llamadas “actividades debilitadoras”.
No te cuesta nada realizar una actividad doble “A”. Incluso estás dispuesto a pagar por realizarlas. Por eso, en ocasiones dejas de darles la importancia que tienen, restándole su valor a ellas y a ti mismo.
En la vida no hay nada gratis; vivir no es gratis. De alguna manera, necesitas pagar un precio para seguir viviendo. Por lo tanto, todo tiene un precio y un valor, aunque muchas veces estos no coincidan.
Entonces, ¿por qué no ganarte la vida haciendo aquello que te apasiona, realizando alguna actividad doble “A”? De esa manera sería sencillo dejar de pensar que estás currando para pensar que estás disfrutando.
En su libro “La semana laboral de cuatro horas”, Tim Ferris nos habla de cómo poder disfrutar de lo que quieres sin tener que renunciar a tu tiempo.
Quiero que pienses si no merecería más la pena el poder disfrutar currando y no sentirte agobiado. Porque esas actividades doble “A” no sólo son aquellas que disfrutas haciendo sino que sabes que las haces bien, que las dominas.
Seguro que no siempre fue así y las primeras veces tenías mucha torpeza. Lo que pasa es que lo compensaste con tus ganas por aprender. Esa constancia te permitió seguir practicando e hizo que te convirtieras en un experto.
Cada persona tiene su(s) actividad(es) activadora(s), de manera personal e intransferible; la tuya no tiene por qué ser la de tu pareja, por ejemplo. Lo digo porque a veces actuamos como que lo fuera y queremos cambiar a esas personas que tanto queremos.
Quiero que reflexiones por un momento en todas esas actividades que te están debilitando y hacen que te marchites como una planta sin alimento. ¿Cuántas son? ¿Por qué te obligas a realizarlas a pesar de que tu cuerpo no para de mandarte señales de que no debes hacerlo? Deja de resignarte y apórtate el abono y los nutrientes que tú, como planta, necesitas para poder estar a tope.
He visto a personas que han dado este cambio cuando les ha llegado algún tipo de enfermedad. ¿Tenemos que esperar a estar enfermos para darnos cuenta de algo tan obvio? ¿No basta con las miles de señales previas que nuestro cuerpo nos está mandando?
Yo sé que tú no quieres eso, así que te propongo que hoy mismo te regales unos minutos para hacer, no un listado, sino dos.
Por un lado, escribe las actividades activadoras, tus dobles “A”; por el otro, aquellas actividades debilitadoras que pueden hacer que termines enfermando.
Cuando las tengas, mete las segundas dentro de una señal de “prohibido”. Quédate sólo con las actividades que te merecen la pena: las que harías sin esfuerzo alguno.
Por último, agenda esas actividades. Es muy importante este paso: lo que no está escrito en tu agenda termina por no hacerse. Ponerlo por escrito es firmar un compromiso contigo mismo.
No lo dejes para mañana y haz hoy mismo esas listas. Vuelve a sentirte como el niño que un día fuiste.
Será un placer acompañarte desde la Tribu “INVIVEN”. Recuerda que, si no quieres conformarte con las migajas, puedes matricularte en la formación online “INVIVEN “(Instructores de Vivencias en Positivo) que cuenta con el aval de la Universidad Europea Miguel de Cervantes.
Muchísimas gracias por estar ahí. Si te ha gustado, me encantará que des al “me gusta” y que te suscribas al canal para que no te pierdas ninguna novedad.
Muchas gracias por compartir y recomendar este podcast y nuestras formaciones a todos aquellos a quienes creas que puede ayudarles.
No olvides que puedes encontrarme en www.rosamontana.com o en rosa@rosamontana.com
También en el podcast “Lo que siempre quisiste saber”, donde hablamos de sexo y de relaciones de pareja sin pelos en la lengua.
Muchas gracias.