Inviven

En ocasiones las palabras están sobrevaloradas. En ocasiones ya no resta nada por decirle a la persona que tienes delante y con la que compartiste una amistad profunda.

Puede que llegue un momento en que, le has contado ya tantas cosas a esa persona, que ya no te queda más dentro.

LA AMISTAD TAMBIÉN CADUCA

Si el amor tiene fecha de caducidad, las amistades también. Y no solemos ser conscientes de lo costoso que puede resultar mantener una relación de amistad. 

En ocasiones nos puede parecer que todo lo tiene que hacer la otra persona. Pero, cuando siempre es una de las partes la que está pendiente, el cansancio aparece.

En la amistad, puede ocurrir algo muy parecido a lo que ocurre con el amor: que uno se canse de tirar del carro todo el tiempo.

Por muy unid@ que hayas podido estar con una persona, por más vivencias que hayáis compartido, la vida puede hacer que, poco a poco, vuestros caminos se vayan separando hasta que la distancia que se establece entre los dos enfría la amistad demasiado.

Sin saber muy bien cómo, ya no encontráis ese lugar en común que en el que tanto coincidíais en el pasado.

UNIVERSO AMARILLO

Seguro que conoces a Albert Espinosa; te podría recomendar cada uno de sus libros pero hoy especialmente te quiero contar sobre uno de ellos: “El mundo amarillo”.

En él, Albert, nos habla de los “amarillos: esas personas que aparecen en tu vida y, con tan sólo cinco minutos de conversación, se convierten en personas muy especiales.

Son personas con las que estableces una conexión casi mágica al instante y sientes enseguida que podrías contarle cualquier cosa sobre ti de manera que ardes en deseo de compartir todo tu ser. Personas que van más allá del concepto de la amistad para convertirse en familia.

Albert piensa que nos encontraremos con 23 de esos “amarillos” a la lo largo de nuestra existencia. Yo pienso que hay muchas más. Pero tendrás que estar atent@ para localizarlos y que no se pasen de largo.

AMISTAD DE DIAMANTE

Además, tres de esas personas se van a convertir en “diamantes” y van a ser fundamentales en tu vida. Personas que, si faltan, hacen que llegues incluso a perder la ilusión por celebrar un éxito.

Sabes que, con sólo decir “te necesito”, esa persona va a estar a tu lado. Y ya sabes lo difícil que resulta pronunciar esas dos palabras, incluso dentro de tu círculo de amistades, por la vulnerabilidad que muestra sobre ti.

“Te necesito” significa “quédate cerca de mí y dame un abrazo en silencio; necesito notar tu presencia tan especial”. 

A través de estas personas tan especiales vas a terminar encontrando tu “cristal” en el que te vas a reflejar cada día.

CUIDA TUS AMISTADES VERDADERAS

Si has tenido uno de estos “amarillos” y, por la razón que sea, ya no están en tu camino, acéptalo por más que te cueste, dale las gracias por el tiempo compartido y deséale suerte en su camino de crecimiento.

Un estudio dice que nuestro cerebro no está preparado para tener más de 150 “contactos” por lo que, si queremos que entre gente nueva a la lista, deberemos dejar que otros salgan.

Te quiero pedir una última cosa. Y es que cuides mucho de los “diamantes” que hayas conseguido encontrar en tu camino porque son muy difíciles de hallar y de conservar. Pon todo tu empeño, valdrá el esfuerzo.