Instructores de vivencias en positivo
No tiene nada que ver que una persona externa te imponga aquello que tienes que hacer con que tú misma decidas tus propias acciones.
¿Te molesta cada vez que alguien te dice por detrás: “tienes que hacer esto”?
Basta que alguien te diga lo que tienes que hacer para que tu yo más rebelde decida hacer justo lo contrario.
Ante la imposición, la motivación se diluye y desembocamos en la inmovilidad.
La disciplina es otra cosa, a pesar de las connotaciones negativas que ha ido adquiriendo con el tiempo.
La disciplina, tiene mucho más que ver con aprender a quererte que con la obligación. Para hacer lo que piensas que es lo mejor para ti.
Por eso, porque sabes que es lo mejor, decides romper la inmovilidad y pasar a la acción. Y es ese “pasar a la acción” lo que estimula la motivación; y no al revés: no hay que esperar a tener motivación para pasar a la acción.
La disciplina es un compromiso con uno mismo: siempre es autodisciplina enfocada en la mejora continua o kaizen.
La disciplina también se correlaciona mucho con tu sistema de gratificación.
Las personas que necesitan una gratificación más corta en el tiempo, su disciplina y su éxito final va a ser menor.
Por el contrario, las personas que son capaces de postergar la gratificación para que esta sea mayor en el futuro, son mucho más exitosas y disciplinadas.
Si eres capaz de utilizar el tiempo de una manera disciplinada, sabes que el éxito es cuestión de tiempo y que avanzas por el camino adecuado.
La motivación es una fuerza que proviene siempre de tu interior y por eso funciona tan bien; al contrario que las imposiciones, que son siempre externas y no suelen funcionar.
Y también, al contrario de lo que la mayoría piensa, la motivación es algo que obtienes después de empezar aquello que tienes que hacer.
Por eso, no puedes esperar a tener motivación para pasar a la acción; es al revés: pasa a la acción y verás cómo la motivación te va llegando.
La disciplina va a ser tu mejor aliada para conseguir motivarte en tu lucha diaria contra la procrastinación. Tan sólo tienes que entrenarla como un músculo más.
Y tratarla como a tu mejor amiga: hazla caso todos los días; que note que estás pendiente de ella pasando a la acción a diario.
Hasta que el poder de tu disciplina transforme esa actividad en un hábito y lo hagas en piloto automático.
Piensa en qué vas a usar tu disciplina y pasa a la acción.
Puedes contármelo en rosa@rosamontana.com
Será un placer acompañarte desde la Tribu “INVIVEN”. Recuerda que, si no quieres conformarte con las migajas, puedes matricularte en la formación online “INVIVEN “(Instructores de Vivencias en Positivo) que cuenta con el aval de la Universidad Europea Miguel de Cervantes.
Muchísimas gracias por estar ahí. Si te ha gustado, me encantará que des al “me gusta” y que te suscribas al canal para que no te pierdas ninguna novedad.
Muchas gracias por compartir y recomendar este podcast y nuestras formaciones a todos aquellos a quienes creas que puede ayudarles.
No olvides que puedes encontrarme en www.rosamontana.com o en rosa@rosamontana.com
Y no te olvides pasarte por la Academia Rosa Montaña: mi portal de formación online donde encontrarás lo que necesitas para actualizarte hasta tu mejor versión en tu desarrollo personal y de pareja.
También en el podcast “Lo que siempre quisiste saber”, donde hablamos de sexo y de relaciones de pareja sin pelos en la lengua.
Muchas gracias.